Noticias Clínica Podológica Raúl Llorca


Fractura por estrés de un metatarsiano

14 de abril de 2014


Hoy presento una patología que hemos tratado este mes en la Clínica, y que no es rara encontrar cuando se realizan deportes de impacto como es correr: la fractura por estrés de un metatarsiano




En las fracturas por estrés de los tejidos no es necesario un traumatismo directo, sino que se produce debido a micro-traumatismos en zonas de presión de manera repetitiva a lo largo de un tiempo. Como podemos imaginar, las causas pueden ser múltiples, como sobrepeso, inadecuada técnica de carrera, alteraciones en la pisada (pronación, supinación o variantes), pie cavo…etc. 


Normalmente se manifiesta como un dolor acusado que comienza con la actividad física, pero que con reposo tiende a desaparecer. El dolor se localiza en la zona metatarsal, aunque también se puede irradiar hacía el empeine. Si el corredor no trata esta lesión ni guarda el reposo pertinente, el dolor se vuelve constante y creciente, presentando además inflamación en la zona. 
En ocasiones identificar las fracturas por estrés puede ser complicado, por lo que a veces solicitamos pruebas radiológicas como Rx, TAC, resonancia magnética o gammagrafía ósea según el caso. 

¿Y qué se puede hacer? 
Primero que nada el corredor debe mentalizarse con que esta patología va a ser larga y requiere de un reposo absoluto de la actividad física entre 6 y 8 semanas en el mejor de los casos. Si nos ponemos en la peor circunstancia, en la que los fragmentos óseos se han desplazado, podría ser necesaria una inmovilización total o incluso la cirugía. 
Es crucial descargar la zona (si no se ha inmovilizado) mediante unas plantillas personalizadas que mejoren la biomecánica en la deambulación, y aseguren la reducción de la presión soportada por el metatarsiano afectado. 
La aplicación de hielo local en la zona y el tratamiento con anti-inflamatorios orales ayudará a reducir el proceso inflamatorio y el dolor. 
Al reiniciar la actividad física, es mejor comenzar con deportes de impacto reducido como la natación o el ciclismo, nos ayudará a progresar de manera rápida y beneficiosa. 
Una vez haya desaparecido completamente el dolor, probar por superficies menos traumáticas (evitar el asfalto) e ir incrementando los tiempos y kilómetros poco a poco. 

Claves para la prevención: 
Como casi siempre, es importante vigilar el calzado que utilizamos, observando si nos aporta la amortiguación necesaria, el quebrante de puntera adecuado y controlar el desgaste correcto del mismo.
Visitar al podólogo si existiese la necesidad de modificar la posición del pie para un correcto apoyo o descargar algún punto concreto. 
Depurar la técnica de carrera. En estos casos, estaría totalmente contraindicada la técnica de carrera sobre antepié (conocida como “técnica de correr minimalista”, “correr Chi”…). 
Siempre es recomendable realizar buenos calentamientos y estiramientos de la musculatura, respetando los tiempos de descanso entre entrenamientos o carreras para no fatigarnos en exceso.

Autor: Raúl Llorca Llorca. Para: corredordefondo.