Los sesamoideos son
dos pequeños huesos situados debajo de la cabeza del primer
metatarsiano, con la función de amortiguar y repartir mejor las
presiones durante el despegue del antepié, a ese nivel.
La inflamación de
los sesamoideos (sesamoiditis) se produce a consecuencia de
microtraumatismos repetidos favorecido por ciertos deportes y
ejercicios, el uso de tacón elevado o la existencia de pies cavos. Se
produce con bastante frecuencia en bailarinas y en corredores de fondo.
En algunos
corredores, lo que si se puede apreciar en ocasiones es la dureza de la
piel a ese nivel, es lo que se llama hiperqueratosis (o durezas).
En muchas
deformidades del primer dedo, como en el juanete o hallux valgus los
sesamoideos están fuera de sitio, por lo que no realizan su tarea y
aumenta el dolor.
No hay que olvidar
también el estudio del gesto deportivo que se realiza y un adecuado
estudio biomecánico para analizar las sobrecargas recibidas por los
sesamoideos.
Personalmente, esta
lesión fue la que me quitó las ganas de continuar en mis inicios de
corredor y decantarme por otro deporte como el ciclismo en el que los
pies no sufren tanto. Pero lo cierto es que la sesamoiditis tratada con
calma puede recuperarse perfectamente.
En ocasiones pueden llegar a fracturarse, por fatiga, siendo el caso más grave ya que será necesaria su extirpación quirúrgica.
Se realizarán
radiografías dónde debemos buscar rarefacciones o incluso fracturas, que
debemos distinguir de un sesamoideo bipartito sin importancia clínica.
También descartaremos que no estemos ante una fractura del metatarsiano.
Una vez descartada la fractura, el tratamiento debe ser:
Reposar de manera
adecuada, evitar caminar distancias muy prolongadas y llevar un estricto
tratamiento recomendado por el podólogo o el médico a base de
antiinflamatorios y analgésicos para mejorar el cuadro.
También es muy importante evitar el sobrepeso.
En la mayoría de
casos se requerirán ortesis plantares para la descarga selectiva del
sesamoideo afecto, o para modificar la biomecánica que conlleva la
sobrecarga.
El calzado no debe de ser de suela excesivamente flexible sino algo más rígida para que actúe como una palanca.
Autor: Raúl Llorca Llorca. Para: corredordefondo.