El hallux abductus valgus (HAV), comúnmente conocido como juanete o bunio, es una compleja deformidad que afecta al primer segmento metatarso-digital del pie (dedo gordo). En el HAV se combina la desviación del primer dedo
alejándose de la línea media del cuerpo con cierta
rotación del mismo en el plano frontal (valgo). Por otra
parte, el primer metatarsiano se desvía aproximándose a la línea media
del cuerpo y rota en varo. Esto
provoca una incongruencia articular que da como resultado una luxación de la 1ª articulación metatarsofalángica.
Es más
frecuente en mujeres de edad avanzada, se asocia a
deformaciones de los dedos y puede ser familiar, sobre todo si
aparece ya en la adolescencia.
La forma en que el pie funciona durante la marcha es anómala y favorece
que los diferentes segmentos óseos se vayan deformando como consecuencia
de la carga y la función mecánica a la que está sometido. No obstante,
la deformidad afecta mayoritariamente al género femenino y los distintos factores que justifican este hecho, como pueden ser el uso de un calzado poco adecuado o el aumento de laxitud articular de las mujeres de forma general y durante determinadas etapas de su vida (embarazo, menopausia...).
¿Cuáles son los síntomas?
En los juanetes existe una inflamación dolorosa del borde del
pie en la zona de la unión del dedo con el resto del pie.
Produce dolor continuo y sordo localizado en esa zona, que
empeora al caminar y mejora con el reposo y el calor local; a
veces se nota sensación de roce, chasquido o crepitación al
mover el dedo, además de la deformidad.
¿Cual es el tratamiento? El tratamiento
del Hallux Abductus Valgus depende del grado de deformidad, la edad, la
actividad del paciente y las manifestaciones clínicas presentes. Podría
distinguirse entre tratamiento preventivo / conservador y tratamiento quirúrgico. El podólogo es el profesional sanitario especializado en el diagnóstico
y tratamiento de las enfermedades de los pies, por lo que el
diagnóstico certero y las opciones de tratamiento, ya sean conservadoras
o quirúrgicas, deben ser valoradas por dicho profesional de acuerdo con
las expectativas del paciente.